lunes, 7 de junio de 2010

0 5154 0

.lejos de gastar mi voz en conversaciones, mis ojos se consumieron en largos trueques de letras con los libros, que consideraba botellas con mensajes que tenían su puerto en mí
.a lo lejos el viento cloqueaba al unísono el epitafio que el silencio le enseñó:

la soledad sólo nos hace más solitarios , más deseosos de compañía pero absurdamente más susceptibles de rechazarla por no acomodarse a ese espacio de niebla que sólo la ausencia colma al morir